“Ni un Dios convertirá en derrota la victoria de un hombre sobre sí mismo”
Buda
Descubrir tu ciudad. Conocer tu entorno. Aspirar al mundo. Primer paso, conocerse a uno mismo.
De lo concreto a lo universal, de lo poco a lo mucho, de la unidad al todo, y retorno a la idea primigenia. La cultura, el arte, las letras….alimentan el alma (entre otras cosas).
Hace no mucho, quedaba yo con mi amiga “L”, adalid de encuentros culturales y culturizantes…museos, exposiciones, galerías, fundaciones…cuadros, esculturas, tapices, miniaturas, grabados…y decidíamos ir a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, sita en la madrileña calle Alcalá.
Amén de una visita guiada por un amable voluntario del museo (gratuita), de una ingente cantidad de fechas, linajes monárquicos, batallas, mecenas, artistas, escuelas, y demás datos de índole histórico cronológico; pudimos deleitarnos con lo meramente artístico pictórico y cultural. Debiendo destacar que a la entrada existe una reproducción de la famosa estatua del Ángel caído, cuyo original está en el Parque del Buen Retiro.
De entre todo el elenco de ilustres pintores y artistas tales como Murillo, Zurbarán, Goya, Rubens, Van Dyck, Alonso Cano, Rusiñol, de Haes…y un larguísimo etcétera; destacaría humildemente un descubrimiento particular, que remarca esa sensación de darte cuenta de que sabes poco, puedes conocer mucho más, y además lo quieres retener en la memoria. Es como abrir un regalo, quedar fascinado, y saber que hay muchos más regalos repartidos por innumerables lugares…esperándote.
“Las tentaciones de Buda”, pintado magistralmente por Eduardo Chicharro y Agüera, fue un más que grato encuentro. Entras a una sala, y ahí está presidiéndola, pero con humildad, desde la jamba de la puerta, la obra otea serena a los visitantes.
Este óleo sobre lienzo, de 366 x 290 cms, es impresionante, y no sólo por la magistral ejecución de la misma, si no por el contexto histórico social en el que está llevada a cabo. Entre 1916 y 1921, Eduardo Chicharro y Agüera pinta este cuadro (y cito textualmente del catálogo de la Real Academia de San Fernando), “Obra simbolista realizada en su madurez, tras estudiar la cultura y la filosofía hindú y la religión budista […] Llevado por su admiración al poeta Rabindranath Tagore, representa la lucha de Buda contra las Apsaras, las hijas del Mal que personifican todas las tentaciones que puedan a un hombre. […]”. Fascinante.
“Eduardo Chicharro fue considerado uno de los grandes pintores de su época, conocedor del oficio, con gran facilidad para el dibujo y buena utilización del color. Tras formarse en la Escuela de Artes y Oficios y en el taller de Manuel Domínguez, asiste a las clases de la Real Academia de San Fernando, y pasa también tres años en el estudios de Sorolla.” (Catálogo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando).
En este mismo cuadro, podemos deducir que él mismo estaba realmente orgulloso de su cuadro “Las tentaciones de Buda”, ya que aparece en un segundo plano. Pudiendo observar que al estar invertido, pudo deberse al uso de un espejo a la hora de realizar su propio autorretrato.
Lo dicho, un auténtico descubrimiento. Os animo a ir al museo y disfrutarlo en persona.
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando: Oficial | Wikipedia
Eduardo Chicharro y Agüera