Han pasado días de asueto y reflexión, de descanso y evasión. Han pasado las horas…los días…la gente. Es Lunes, y toda la maquinaria se pone de nuevo en marcha. We are ready to fight!! Listos!? Luchar!? En ssssserio??
Pues así es, y aunque cueste decirlo, y mucho más hacerlo, es tiempo de luchar. Una lucha constante contra las ganas de abandonarse al devenir de los acontecimientos, de dejarse llevar por el tedio o la anodina rutina del vacío; una pelea constante contra la obligación de ser conscientes de nosotros mismos y nuestras responsabilidades, de nuestros límites y responsabilidades, y en definitiva, de nuestras metas y oportunidades, de vivir al fin y al cabo.
Es hora de estar listos para vivir libres, para ser conscientes de ello, y para ser responsables con este hecho. Inspirar y expirar con una cadencia propia de gente saludable y afortunada de poderlo hacer de contínuo, es empezar a ser consecuente con nosotros mismos.
Esta libertad, no es únicamente el no sentirse oprimido, o restringido en derechos por un tercero que ostenta el poder o jerarquía en la sociedad; es descercar la mente propia, liberarse a sí mismo, del acostumbrarse a las situaciones preestablecidas, del acomodarse a lo que ya tenemos, de sentirse tan tranquilo en una situación, que no aboguemos por intentar mejorarla un mínimo exigible.
Es tiempo y lugar, para ser responsables con nosotros y con nuestro entorno (social, natural, etc…), de tal manera que usemos nuestras aptitudes y domeñemos nuestras actitudes en pro de potenciarnos en consonancia con nuestros anhelos, deseos y pretensiones. Alcanzando, o al menos rozando, la coherencia cuerpo-mente; consiguiendo de esta manera armonizarse a uno, consigo mismo, y con lo que le rodea.
Ser libre, hay que quererlo, no es algo que te impongan, pero la verdadera naturaleza de ostentar la facultad natural de ser libre, es querer ser responsable de tus actos, es enfrentarse a uno mismo, preguntarse que quieres, saber la respuesta, y enfrentarte a tus miedos para conseguirlo.
Como escribió una vez Mark Twain:
“El coraje es la resistencia al miedo,
el dominio del miedo, no la ausencia del miedo”
Seamos valientes para ser libres, de pensar, de querer, de desear, de anhelar, de actuar, de hacer o no hacer, de ir o quedarse, pero sobre todo, seamos conscientes de que ese hecho en sí de ser libres, debe ser llevado a cabo con enorme responsabilidad, pues a la larga, nos rendiremos cuentas a nosotros mismos, y sólo nosotros sabremos, si hemos actuando conforme a nuestras más íntimas y sinceras pretensiones.
Como punto final, una ilustración inspirada en Boardwalk Empire (recomendabilísima serie a manos de Scorsese), donde Jimmy Darmody pasea por la playa.
Nosotros somos los únicos responsables de nuestros actos.