Dijo Heisenberg.
Sí, al final hice caso a mi amigo autonominado “El Aprendiz” en este blog, y empecé a ver la serie que tanto tiempo llevaba diciendo que me gustaría….Breaking Bad. Y estaba en lo cierto, y no solo me gusta, me encanta.
Bien es cierto que hay gente que la tacha de lenta, pero todo en esta vida, necesita su tiempo, y mucho más cuando los detalles son importantes, debiendo sopesarse cada una de las opciones que se pueden tomar, evaluando los riesgos, y en algunos casos, arriesgandose todo a una carta, en la que convencido y esperanzado, sabes que es tu baza, en ese momento.
Y bueno, en un momento de la serie (para aquellos que no las hayais visto), el personaje principal toma una decisión, tras parecer encaminado en la dirección totalmente opuesta, que determina el devenir de los acontecimientos, convirtiéndose en un punto de inflexión decisivo.
Para aquellos que lo hayais visto….en ese momento, yo dije, “Seeeeeeh, este es Heisenberg!!”.
Yo procuré hacer algo lo más sobrio posible, en tonos grises, y luego me dediqué a pensar en hacerle algún fondo en plan barrio americano…pero no me termina de convencer…creo que los que má me gustan son el blanco con las líneas, y el de tonalidades grises, pero con las manchas roja (evocando a que las decisiones que se toman a veces, implica mancharse las manos, y en algunos casos de sangre) y la azul (evocando a la “blue meth” de calidad de nuestro querido Heisenberg).
Aqui os las dejo…
Y como reflexión final creo que, a veces, a expensas de parecer un borde sin remedio o un rancio irredento, se deben marcar los límites que conforman un espacio vital propio.
Las convicciones, el orgullo y los principios personales de cada uno nos deberían servir para delimitar ese ámbito inexpugnable, nuestro territorio.