Si escribo 1981, me resulta un número agradable, familiar, entrañable, será porque yo nací en ese año, será por que me atrae su conformación numérica…el caso, es que es mi año, y me encanta.

Si habeis hecho una rápida cuenta, efectivamente calzo ya la cantidad de seis lustros a mis espaldas, tres décadas danzando por este mundo, es decir una consecución de treinta años, uno tras otro, aquí, haciendo esto que se llama vivir…y es más, en la mayoría de los casos, disfrutando de ello.

No, no tomo ningún tipo de sustancia que me adultere la percepción; no, tampoco me considero un optimista empedernido, que lo ve todo color pink; pero ciertamente no tengo el mal endémico de sentarme fatal cumplir años, quizás sea por considerarlo connatural al hecho de nacer. Quizás por entender que es una suerte sumar otro añito más a los 29 que ya llevaba vividos. También puede ser, por ser consciente de que, aunque he pasado cosas malas (como todos), no he tenido en general, demasiados sinsabores . Esto sin lugar a dudas, lo opino a día de hoy; en mitad de los problemas, uno se marchita por dentro ante la imposibilidad de entender los reveses que te da la vida, de comprender los porqués de lo ininteligible. Y agradezco haberlo vivido, acumular experiencias, pero más me gusta haber llegado hasta aquí.

Siento que estoy en el camino hacia aquel lugar donde debo ir, donde debo estar, y que la providencia, quieras o no, juega un papel, de tal manera que si ponemos de nuestra parte…más sencillo será el camino, que no carente de trabas, de ahí que tengamos que estar preparados para afrontar cualquier tipo de obstáculo, reto, o inconveniente.

Como dijo Yoda “No lo intentes, hazlo”. No intentéis ser felices, sedlo; disfrutad del mero hecho de estar, de ser, de vivir, y de sentir. Yo, acabo de pasar del número de las decenas del patito, al de los señores, y es el paso que toca, lo que vaya viniendo, veremos como se gestiona, pero de momento, que no quede ánimo para afrontarlo. Con esfuerzo, y determinación, los objetivos se alcanzan, las metas se consiguen.

Y mientras disfrutando…especialmente a principios de semana de que tanta gente se haya acordado de que un día como este lunes 30, nací en 1981, y ahora 30 años después, mucha gente se acuerda de mí. Y yo me acuerdo de algunos que ya no están. A los que sí están y se han acordado de mí…

GRACIAS!!

Ainhoa, Ale, Alejandro, Alejo, Alicia, Álvaro, Amparo, Angie, Antonio, Ara, Arturo, Borja, Christoffer, Coque, Dani, David, Diana, Diego, Eduardo, Edu, Elena, Eli, Eva, Fer, Héctor, Hermano, Iñaki, Irene, Ire, Iris, Isa, Isilla, Jaime, Javi, Javier, Jon, Jona, Jose, Jose Juan, Juan, Juanan, Juanpe, Julio, Klara, Kris, Lars, Laura, Lauri, Leticia, Lisa, Lola, Lydia, Madre, Manolo, Mariano, Miguel Ángel, Miriam, Miyuki, Nacho, Natalia, Naus, Nuria, Pablo, Padre, Patricia, Paula, Paz, Pozo, Rafa, Raffaella, Rebeca, Rivas, Ross, Sara, Sergio, Sol, Víctor…

Nunca hay que dejar de ser conscientes de donde venimos, y saber hacia dónde nos queremos dirigir.

Y recordad, aquí, con vosotros, desde 1981.