30 millones de gracias
Si escribo 1981, me resulta un número agradable, familiar, entrañable, será porque yo nací en ese año, será por que me atrae su conformación numérica…el caso, es que es mi año, y me encanta. Si habeis hecho una rápida cuenta, efectivamente calzo ya la cantidad de seis lustros a mis espaldas, tres décadas danzando por este mundo, es decir una consecución de treinta años, uno tras otro, aquí, haciendo esto que se llama vivir…y es más, en la mayoría de los casos, disfrutando de ello. No, no tomo ningún tipo de sustancia que me adultere la percepción; no, tampoco me …