Aviones de papel
A veces, nos encuentran nuestros propios deseos, que nos huyen en ocasiones, en un tropiezo, en un fortuito evento, que acontece, lo creo; que al doblar la esquina nos sonríen, con anhelo, con profunda querencia de ser realizados, lo sueño. Voluntad poco firme o quebradiza, que flaquea, nos aleja de la culminación de nosotros mismos, desoímos la sorda voz de nuestra conciencia, desatendemos el mudo grito que, con fuerza, pugna contra el ruido atronador de la concurrencia. Silencio, se piensa. Respira, medita. Pausada la vida, la duda está quieta, no resuena, no retumba, no molesta. Lánzate, no temas, atrévete, están …