30 millones de gracias

Si escribo 1981, me resulta un número agradable, familiar, entrañable, será porque yo nací en ese año, será por que me atrae su conformación numérica…el caso, es que es mi año, y me encanta. Si habeis hecho una rápida cuenta, efectivamente calzo ya la cantidad de seis lustros a mis espaldas, tres décadas danzando por este mundo, es decir una consecución de treinta años, uno tras otro, aquí, haciendo esto que se llama vivir…y es más, en la mayoría de los casos, disfrutando de ello. No, no tomo ningún tipo de sustancia que me adultere la percepción; no, tampoco me …

El enigma de la fruta…es la pera

Intrigante cuanto menos, pero os estoy transmitiendo algo que es verdad, que se dice en la calle, se cuenta, se rumorea….y no lo digo yo…lo dicen ellos, los señores enigmáticos afrutados con aroma a pera. A raíz de los acontecimienntos acaecidos en los últimos días, en el que la manifestación de la disconformidad generalizada se convirtió por un tiempo en el reflejo de que las mentes aparentemente acomodadas con la sociedad se rebelaban en pos de un movimiento pro concienciación y movilización en contra del juego del que todos somos participes, y ha terminado con estruendoso grito mudo de inacción …

Memories (VI)

06.El final de la calle …ventitrés, veinti-cuatro, vein-ti….cin-co… uffff calor. Estoy sudando. Inspiro, expiro…y me quedo delante del cuadro, perdiéndome en la pequeña línea de horizonte dibujada en él. Bien podría ser mar, pero es el cielo de mi ciudad, de mi barrio. Me olvido que estoy cansado, y me adentro en esa calle. Paseo, voy, vengo, escudriño hasta el más mínimo detalle, pero no avanzo, estoy atrapado en una única calle, donde una señal de prohibido domina la instancia. No puedo llegar a ese horizonte, de momento, no se me permite pasar. ¿Qué tal si probamos a irnos de …